Niños y perros

¿Cómo estar seguro de la convivencia de mi perrihijo y mi hijo? ¿Cómo funciona la comunicación entre ellos?              

Los niños y los perros pueden ser muy buenos amigos y tener un perro en la familia puede ayudar mucho a los niños a desarrollar sus habilidades sociables y de compresión, amabilidad y respeto por los animales. Además de que el cuidado de la mascota puede despertar en el niño el sentimiento de responsabilidad. Como podemos ver son muchos los beneficios de la relación niño – perro y es por eso, además de por el amor al perro, por lo que muchas familias deciden incluir a un perrito como miembro de la familia.

Los niños pueden aprender fácilmente a tratar al perrito como uno más de la familia, pero los papás son los responsables directos de garantizar la seguridad tanto del niño como de la mascota y para eso deben enseñarle al niño a tratar al perro de la forma correcta y al perro a como interactuar de una manera controlada con el niño.

Consejos para que niños y perros estén seguros y felices 

Si bien es cierto que, como ya hemos mencionado, los niños y los perros pueden encajar muy bien y crear una hermosa relación entre ellos, para llegar a esto necesitaremos educar a ambos. Ármate de paciencia y pon en marcha los consejos que te damos a continuación para que puedas disfrutar de una maravillosa armonía en tu hogar. 

  1. Para empezar, no dejes al niño solo con el perro en la misma habitación. Aunque sea tu propio perro si ellos no están educados no pueden estar sin supervisión.
  2. Enséñale al niño cómo puede acercarse al perro y los momentos en los que no debería hacerlo como cuando está durmiendo, comiendo o cansado.
  3. Educa al niño para que sea amable y educado con el perrito y no le haga daño. Enséñale que no debe tirarle cosas, ni tirarle de las orejas o la cola. El niño debe entender que el perro es un ser vivo, un miembro más de la familia y no un juguete.
  4. Enséñale al niño cómo puede jugar con el perro y cómo darle refuerzos positivos cuando hace lo correcto.
  5. Supervisa al niño y al perro siempre que estén juntos. Si ves que el perrito con signos de incomodidad o de stress, deja que se vaya y vigila al niño para que no lo persiga. Probablemente el perrito necesite un poco de espacio. 
  6. Enséñale a tu perrito a no brincarle al niño, así como tampoco debería de quitarle objetos o juguetes de las manos. 
  7. Desarrollar la paciencia y la tolerancia en el perro es vital a la hora de juego. 
  8. Y recuerden, los juegos bruscos están completamente prohibidos para los dos. 

Comunicación niño – perro

Si bien comentábamos antes que los perros y los niños pueden ser muy buenos amigos, toda relación lleva su tiempo. Por lo que hasta que ellos no se conozcan bien y los dos aprendan a como convivir, lo mejor es que estén supervisados para garantizar la seguridad de ambos.

Para el perrito puede ser un poco complicado comprender al niño ya que los niños tienen comportamientos que se podrían malinterpretar como los gritos, el llanto o su forma de correr y moverse. El perro puede llegar a sentirse incluso amenazado por la efusividad de un niño al tratar de mostrarle un gesto de amor como un abrazo o un beso. Debemos tener en cuenta que los niños son muy impredecibles y los perros, si se sienten amenazados pueden reaccionar de una forma brusca y a veces pueden ocurrir accidentes como tropiezos, pisotones o a veces mordidas. 

De ahí que muchos accidentes entre perros y niños ocurran precisamente dentro del ambiente familiar. Pero ¡no te preocupes! Con una buena educación y siguiendo los consejos que te hemos dado anteriormente podrás tener una familia feliz con perros y niños, unidos y en armonía.

Si quieres más información o necesitas ayuda con la educación de tu perrito, ¡No dudes en contactarnos!

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